En mi pequeño mundo II
En mi pequeño mundo II. Las Crónicas de Dorian: Un espacio para dejar volar la Imaginación…
- Miss Sibyl, Febrero 6, 2021
En mi pequeño mundo hoy sería sábado y sonreiría al saber que te encontré, ahora solo es cuestión de no dejarte ir, lo supe desde que te vi cuando te tuve frente a mí a pesar de que nunca te busqué, luego de saber que eres tú, tocaría tus largos cabellos y al más mínimo roce la confirmación de que has llegado a mi vida me eriza la piel, pero esto tú no lo sabes y yo no te lo diré. Hablaré lo que quieras por teléfono con tal de volverte a ver, lo haría durante tres horas seguidas y al colgar me quedaré con más ganas de ti.
Te invitaría a casa, que es también la tuya, pero aún no lo sabes, y yo no te lo diré. Cocinaría para ti, serviría dos copas de vino y mientras tú brindas por una excelente noche yo brindo por el futuro juntos, pero esto tampoco lo sabes, lo guardo para mí. Tomaremos un sorbo y seguiré cocinando, me esforzaré en los preparativos, pareceré ante tus ojos un chef de alta cocina a pesar de que no lo soy, volveré a tomar otro sorbo de vino y al mirarte notaré que te sientes asustada y sola, mi mundo es nuevo para ti y te encuentras perdida, dejaré todo a un lado y extendiéndote mi mano, te abrazaré y te besaré por primera vez, me gusta como sabes, cómo hueles.
Mis manos rodearán tu cintura y al terminar nuestro primer beso sonreirás un tanto avergonzada, pero yo por dentro me quemo, seguiré cocinando, estás parada en medio de la cocina sin saber qué hacer, no sabes cocinar, pero yo te enseñaré, miras todo a tu alrededor, para mí no es tu primera vez, siempre has estado aquí y yo no puedo dejar de mirarte, siempre que puedo me acercaré y te volveré a besar solo para sentir que no es un sueño y que nuestro viaje juntos ha comenzado. Aunque tú creas que para mí será solo una noche de placer y pienses que mañana continuarás sola, pero esto aún no lo sabes. Y yo no te lo diré.
La comida estaría lista a pesar de que es casi de media noche, pondremos la mesa y al dejarte probar el menú quedarás rendida ante aquel sabor completamente nuevo para ti. De vez en cuando tomaré tu mano y la acariciaré, terminaremos de cenar y nuestras copas volverán a ser llenadas, te abrazaré por detrás mientras trato de evitar que notes cuánto me gustas, te invitaré a ver una película y así retrasaré lo que has venido a buscar.
— Qué película quieres ver? — Te preguntaré mientras te conozco un poco más.
— Una de terror — responderás sin darte cuenta que estás cayendo en mi juego.
Nos sentaremos juntos, nuestras copas no dejarán de ir y venir y mis manos suplican por controlarse, pero de vez en cuando una caricia se escapará y me costará lograrlo, pero lo haré… yo no caeré en tu juego, tú caerás en el mío, tú crees que mi juego dura hasta mañana y no es lo que deseas y yo tampoco, pero esto aún no lo sabes y aún no te lo diré.
Buscaré la película más terrorífica que tenga y al advertir de que estás aterrorizada y que te costará dormir solo lograrás gustarme más. Al terminar caminaremos juntos por el largo pasillo y en un impulso que no podré controlar te acorralaré mientras nuestros cuerpos pegados quieren explotar, yo trato de no mirar el diminuto vestido que para estar más cómoda te acabas de poner, te invitaré a mi cuarto… — solo a dormir — responderás y así sin más estaremos echando nuestra primera partida de un juego que sin tú saber yo ya estaré ganando.
Estás abrazada a mí, siento tu cuerpo completo pegado en mi costado y es un castigo divino que aguantaré con placer si amanecemos así todos los días. Tus manos me recorren el pecho, me volverás loco, me costará mantener el control, te mueves, lento y rápido quieres darme aquello que crees que solo me interesa pero yo me comporto indiferente a ti y a tu cuerpo. Me interesa mucho más. Te desesperas. Te voltearás quedando de espalda y yo te seguiré, te atraeré a mí y rodearé tu cintura, quizás has decidido dormirte luego de no obtener lo que crees que quiero. Te confundo. Te enamoro. Este juego lo ganaré yo. Nos despertaremos juntos y abrazados como si no hubiese sido nuestra primera noche juntos, iremos a fumarnos un café y bebernos un cigarro, mi segundo y tercer vicio, tú te acabas de convertir en el primero, el día pasa, las horas vuelan a tu lado, ya es casi la hora de tu partida, te beso una vez más como si no lo hubiera hecho hasta ahora, te has vencido, has bajado la guardia, estas son mis primeras victorias, me conoces ya más de lo que crees, aún nos queda tiempo, veo en tus ojos que no te quieres ir, sin embargo yo quiero que lo hagas para que así quieras regresar y no volverte a ir.
Te veo disfrutar del café, es una visión perfecta, dibujo tu silueta y tus curvas Te abrazaré y te tomaré de la mano y sentirás que quiero más de ti, te besaré una vez más, no me cansaré de hacerlo, sentiré como tiemblas y tú sabrás que he llegado a mi límite, te tomaré en mis brazos y te llevaré hasta nuestro cuarto, pero aún para ti es solo mío, te acaricio, te muerdo completa, ya te considero mía y tu pronto también lo harás, te enloquezco, gritas y me encanta.
Tus labios saben deliciosos, mi excitación crece a cada segundo con la imagen que devuelve el espejo, te ofreces completa en cuerpo y alma a mí… a mí, me interesan las dos, yo también soy tuyo, ya has comenzado a sentirlo, tus manos recorren mi espalda, estoy tumbado sobre ti y tu cedes a aquel duro y tentador deseo, me comprimes, me sientes, me matas y disfrutas haciéndolo, te pruebo y lo disfruto cada segundo, algo más que nuestros pensamientos van y vienen en un baile sin fin, nuestros cuerpos chocan y se unen en uno solo en aquel juego de placer donde los dos ganamos, muerdes mis labios y el placer que te devuelve mi rostro es mucho para ti y con un dulce gemido me incitas a seguirte.
Me quedaré tumbado mientras aún te siento, te invitaré a un último café, ya es casi hora de que te marches, pero ahora ninguno de los dos nos queremos separar, así sabré que he ganado el juego final.
Hoy es sábado en mi pequeño mundo pero mañana será martes y quién sabe si te encontraré, si lo hago, el sábado dormirás en mis brazos y mientras tú disfrutas y brindas por una noche de placer yo estaré brindando por un futuro juntos, pero esto tú no lo sabes y yo aún no te lo diré.
En mi pequeño mundo II. Las Crónicas de Dorian: Un espacio para dejar volar la Imaginación…